En el anterior post trataba de explicar yo como la Tierra rotaba sobre su eje, y porque eso hacía que la estrella Polar se viese siempre en el mismo sitio.
Hoy voy a contar como se mueve alrededor del Sol y en que influye eso, ahí va pues otro churro de explicación.
Esta vez voy a empezar con el dibujo:
Lo primero, esa enorme mancha alrededor de todo simboliza las estrellas, rodeando por todos lados el Sistema Solar.
Lo segundo: La Tierra como habíamos visto gira, y en el dibujo el eje de giro apuntaría hacia nosotros. El observador que mira la pantalla estaría al norte de la Tierra, representaría la estrella Polar: un punto situado en la proyección del eje de la Tierra pero muy lejos. O, dicho de otro modo, la Polar vería el Sistema Solar del mismo modo que nosotros vemos el dibujo, como un plano donde se mueven los planetas alrededor del Sol.
Y al mismo tiempo, sin dejar de girar, la Tierra se mueve alrededor del Sol en una ruta que es una elipse, algo así como un círculo un poco achatado. El Sol estaría en el centro. Un punto muy importante aquí es que ese movimiento es plano, si pusiésemos en una mesa el Sol y la Tierra, todo el movimiento a lo largo del año estaría en la misma mesa, la Tierra no se elevaría sobre ella ni descendería, la Tierra alrededor del Sol está siempre en el mismo plano, y lo que resulta un poco mas sorprendente, el resto de planetas aproximadamente también están en ese plano, los interiores con órbitas más cerradas y los exteriores con órbitas mas abiertas (mas excéntricas se dice) de forma que no corremos riesgo de que la Tierra choque con ninguno un día de estos. A los planetas volveré dentro de unos cuantas historias.
Otra cosa a tener en cuenta: en todos esos movimientos la Tierra nunca 'se pone boca abajo', el Polo Norte está justo bajo la Polar siempre; y, por la misma razón, las constelaciones que están bajo nosotros Solo son visibles desde el hemisferio sur. La preciosa 'Cruz del Sur', la constelación mas famosa de ese hemisferio, nunca llegaremos a verla, excepto en viajes claro.
En cambio, las que están al Norte, muy cerca de la Polar, las vemos tanto en verano como en invierno. Por ejemplo la Osa Mayor y Casiopea (a este tipo de constelaciones se las conoce como 'Circumpolares')
Y las otras... pues a veces unas y a veces otras, en invierno veremos unas y en verano otras ¿Porque? Por el Sol.
Estas dos cosas podemos visualizarlas moviéndonos alrededor de una casa, giramos sobre nosotros mismos mientras la vamos rodeando, en ningún momento nos levantamos del suelo ni bajo él, siempre
la rodeamos a la misma altura. Del mismo modo, en ese movimiento nunca nos pone boca abajo, nuestra cabeza siempre señala hacia arriba. El girar sobre nosotros mismos lo haríamos una vez al día, y la vuelta completa a la casa un año. Si fuésemos una garrapata amarrada a nuestro pelo veríamos el cielo siempre, el suelo nunca, y el horizonte iría variando en función del mes en que estuviésemos, unas veces la casa nos dejaría ver una parte y unos meses mas tarde otra. Nosotros, en sentido figurativo, seríamos las garrapatas de la Tierra.
Sobre el dibujo, imaginaos que la posición de la Tierra y el Sol, a día de hoy, es ésa: por mucho que gire la Tierra sobre sí misma las constelaciones que están detrás del Sol son invisibles para nosotros, cuando por la rotación aquí es de noche, vemos preciosas constelaciones que están 'al otro lado', si continua la rotación, frente a nosotros irá apareciendo el Sol, se hace de día, y las constelaciones que están tras él nos quedan ocultas por su luz.
Pero... dentro de seis meses, en pleno invierno, estaremos justo al otro lado del Sol, y la situación será inversa, las constelaciones que ahora vemos estarán tapadas por el Sol, y las que no vemos ahora serán nuestro cielo nocturno.
Dentro de seis meses, el Cisne que ahora está en el cenit a medianoche estará hermoso a mediodía, justo tras el Sol.
Naturalmente esto es progresivo, la aparición y desparición de las constelaciones es muy paulatina, conforme van sucediéndose los días y semanas.
Todo esto queda sencillo así contado, desgraciadamente no lo es tanto, ahora vienen dos compliciones, la primera la cuento pero me la salto porque no influye mucho para ir a ver estrellas. Y es que la Tierra cabecea, nuestro eje hace un movimiento como el de una peonza. Para visualizarlo, cogemos un bolígrafo y lo agarramos por el medio, y la parte superior hacemos que haga un pequeño círculo, pues ese sería el movimiento del eje de la Tierra. Como es muy lento no podemos apreciarlo así que nos quedamos con que existe y nos olvidamos de él por ahora.
La otra pequeña complicación es que en realidad mirando el dibujo, nosotros no seríamos la Polar. El eje de la Tierra no es perpendicular al plano de su translación, o dicho de otro modo, cuando nos ponemos a girar sobre nosotros mismos alrededor de la casa no estamos completamente verticales sino un poco inclinados, en concreto veintitrés grados y medio. Pero... recordemos que el eje de la Tierra siempre apunta al mismo sitio, a la estrella Polar, así que para representar esto necesitamos tenerlo en cuenta. Se hace imprescindible otro de esos horrorosos dibujos míos:
El eje de la Tierra nunca deja de apuntar a la Polar, y ésta no está en la vertical del eje del Sol (por hablar con propiedad tendría que poner que no está en la perpendicular del plano que define la Tierra en su translación, pero nos entendemos). Mientras gira alrededor del astro rey no deja de apuntar a la Polar. Aquí he puesto todo muy exagerado, en realidad la estrella Polar está tan inmensamente lejos que el ángulo del eje en verano y en invierno es siempre el mismo, los 23'5 grados que dije antes. Pero nos podemos fijar en una cosilla, en verano el polo norte está un poco mas cerca del Sol que el polo sur, y por eso aquí es verano (eso hace que los rayos del Sol nos caigan mas desde arriba, más verticales, con lo que calientan mas. Dicho de otro modo, el Sol está mas alto en verano) mientras en en invierno la posición es la contraria, el polo sur está mas cerca del Sol que el norte, por eso en el hemisferio sur es verano cuando aquí es invierno y viceversa. Si el eje de la Tierra no estuviese inclinado las noches durarían siempre lo mismo y no habría estaciones.
Y para nosotros hay otro punto interesante que no contaré hoy (creo que ya ha sido suficiente para una historia), y es que al estar inclinados, y dado que el plano en el que se mueve la Tierra es el mismo que el del resto de planetas, se nos aparecen por el cielo siguiendo una ruta precisa llamada eclíptica, que, curiosamente, es por donde también pasa el Sol (faltaría mas). Y en esa eclíptica hay unas constelaciones bastante conocidas llamadas constelaciones zodiacales. O dicho de otro modo, el Sol y los planetas siempre están delante de una de ellas y según donde está el Sol el día en que nacemos nos señalan con un signo del zodiaco y nos dicen que Marte estaba en Escorpio y Saturno en Leo y que eso nos influye en nuestro carácter de tal modo y tal otro.... Lo cual no tiene la mas mínima base, pero eso queda para otro día un poco lejano, antes de meternos con los planetas comenzaremos e ver las constelaciones mas llamativas, entre otras cosas porque así nos será mas fácil decir donde está la eclíptica y donde podemos encontrar un planeta concreto, es mas fácil decir que Marte está en Escorpio cuando sepamos situar Escorpio, y es que las constelaciones siempre están en el mismo sitio unas con respecto a otras, pero los planetas no... pero lo dicho, mas adelante.
Lo de siempre, dudas, preguntas, correcciones o broncas en los comentarios, intentaré reponder lo que sepa y preguntar lo que no.
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